Los principales grupos de interés afectados han sido los empleados, proveedores, comunidad, accionistas, gerencia y los pacientes.
Como se mencionó, desde 1985 HealthSouth Corporation llego a cotizar en la bolsa y existió la participación de los accionistas, quienes apostaron por el valor que la empresa podría generar debido a las altas expectativas de rendimiento, para ellos no solo había dinero de por medio sino también confianza, ya que al invertir en HealthSouth existe también un costo de oportunidad que dejaban pasar porque veían en ésta un grupo más fortalecido y respaldado por un rubro dedicado “al cuidado de sus pacientes”. Sin embargo, la empresa presentó resultados manipulados, no respetando el derecho civil que tienen los accionistas de información amparado por las normas del estado, el cual da la facultad de conocer la gestión de la empresa, y es la empresa quien está en la obligación de brindar información verídica. Por lo tanto, este derecho se vio alterado ya que la empresa mostraba estados financieros inflados con falsas ganancias. Hasta que el año 2003, el fraude contable de haber inflado las ganancias con el fin de cubrir las expectativas de los inversionistas se dejo al descubierto. Por ende, el valor de las acciones, por dicho efecto bajaron a un precio excesivamente menor al pago, principal interés de accionistas, y no solo perdieron dinero sino también confianza en la corporación. Los hechos de Richard Scrushy como fundador y de todos los involucrados en el caso de HealthSouth fueron calificados como una traición terrible a los inversores, según Stephen M. Cutler, director de la SEC (Securities and Exchange Commission)
Luego de que quede al descubierto todo el escándalo, se le ordenó un pago de 2,900 millones de dólares por un caso civil que iniciaron los accionistas de HealthSouth. La empresa deber de respetar la legislación financiera, comunicar con sinceridad sobre las cuentas y previsiones de la empresa a los accionistas, sin malversaciones ni modificaciones, con el fin de proteger los intereses de éstos.
Asimismo, son afectados los proveedores de HealthSouth, ya que manejaba grandes cuentas de clientes y generaba grandes oportunidades de trabajo. Su proveedor de auditoria, Enrst &Young, se vio altamente afectado, ya que con él trabajo durante casi una década y junto a la UBS (Unión de Bancos Suizos) fueron los principales involucrados, estos pergeñaron en conjunto un plan fraudulento para falsificar los estados contables de HealthSouth a fin de cumplir y superar las expectativas de Wall Street que, en realidad, fueron proyecciones diseminadas por HealthSouth, UBS y otros bancos involucrados en el plan sin ningún sustento real. Todo esto para crear la impresión de crecimiento continuo a tasas altas, ellos “corrigieron” el déficit en las ganancias a través de asientos contables falsos, por un total de casi $ 2,700 millones USD a fines de 2002. UBS y Ernst & Young no solo estaban enterados del fraude contable, sino que colaboraron voluntariamente en el plan. Es decir que la conducta ética y de profesionalismo de Ernst &Young no cumplió con su obligación de informar verazmente y con exactitud, y sobre todo, no actuaron correctamente cuando no reportaron los obstáculos significativos encontrados durante las auditorias que llevaban a cabo, ni mencionaron los aspectos no resueltos o las opiniones divergentes entre el equipo auditor y el auditado. Al participar en este fraude, también fue demandado y tuvo que pagar por cargos en su contra.
Además, los empleados de la empresa, ya que ésta luego de una serie de fusiones y adquisiciones que Scrushy realizó durante su gestión llego a sumar a HealthSouth más de 1.500 hospitales y clínicas. Después del escándalo, la inestabilidad financiera estuvo marcada debido a los altos juicios y demandas en su contra, lo cual afectada los intereses de los empleados, al no saber qué podría pasar con ellos. Cabe mencionar, que dentro de los empleados que trabajaban para esta corporación algunos fueron cómplices de las circunstancias, ya que siguieron procedimientos operativos estándar de HealthSouth con el fin de manipular las ganancias de la compañía. Tras los daños causados, en especial a los accionistas, HealthSouth tuvo que pagar las reparaciones y cargos en su contra (muy aparte de las que el presidente en este entonces tuvo que pagar también) esto afecto directamente a los empleados, esto también afecto la imagen de HealthSouth, ya que se deterioro tras el escándalo desatado por el fraude.
No había como recuperarse, ya que nadie quería comprar las acciones puesto que llegaron a disminuir enormemente, todo esto creo un ambiente en donde los empleados desconocían de que magnitud repercutirá en ellos, ya sea por los salarios, por perder el trabajo o por inclusive no encontrar otro si es que hubiesen sido involucrados en el escándalo.tener a un empleo y salario puede verse alterado debido a las acciones de la empresa.
La presidencia involucrada, es el claro relejo de cómo afectó a este grupo de interés, ya que Richard Scrushy, el ex ejecutivo de HealthSouth acabo con una condena de cerca de 7 años de cárcel por soborno y al pago de 2.900 millones de dólares por un caso civil que iniciaron los accionistas. Acá se ven claramente, el derecho social de
El gobierno está vinculado con la empresa por no llevar a cabo un seguimiento en temas de normas, leyes, veracidad de información y otras cosas, con el fin de velar por las empresas y su adecuada gestión para proteger a los demás grupos de interés. El gobierno al velar por las empresas privadas y estatales, debe de seguir buenas prácticas para evitar futuros daños o fraudes como los que causo Health South. Cabe mencionar que Richard Scrushy actúo en un esquema para pagar US$ 500 mil en sobornos por un puesto en un panel regulatorio estatal.
Otros grupos de interés afectados fueron la comunidad (HealthSouth se calificaba como el mayor proveedor del país de la cirugía ambulatoria, rehabilitación de servicios de salud y de diagnóstico) , y al estar en varios lugares daba trabajo para otras personas indirectas esta parecía estar bien posicionada para alcanzar una meta con 1,800 clínicas y hospitales en los 50 estados y con tasas de crecimiento de ingresos constantemente en alza, todo esto no fue lo que se esperaba después del fraude, ya que no tardó mucho para que tras el escándalo la empresa entrará a emplear mal sus estrategias y a caerse algunas filiales. Finalmente, cabe mencionar que los pacientes también son los afectados por el escándalo presentado, ya que al ser un hospital ellos depositan la confianza y su salud (interés fundamental que buscan en un centro como HealthSouth), sin embargo, todo el escándalo ocasiono que una desaparición podría traer consigo que se dejen tratamientos inconclusos, entre otras cosas.
Para minimizar el riesgo de fraudes y conductas no éticas, la sociedad, la empresa y el gobierno deben de trabajar en un ámbito ético para evitar o reducir los efectos que podría traer un fraude como este.
